Han pasado diecisiete días desde
la constitución del Ayuntamiento y esto se asemeja a aquella canción de los
años setenta con la que Julio Iglesias se dio a conocer: “La vida sigue igual”,
y no parece que vaya a cambiar mucho en
los próximos días.
Antes del 11 de Julio se debe
convocar el pleno de delegaciones y organización de comisiones, está bastante
claro por dónde van los derroteros del gobierno, “en precario” del PSOE, a no
ser que reciba ayuda exterior, que tampoco sería demasiado extraño dado como
están evolucionando las cosas.
Las diferentes secciones del Ayuntamiento
siguen sin saber quién es el concejal responsable delegado, ya que a fecha de
hoy y hasta que no lo ratifique el pleno no hay delegaciones.
Da la impresión que el PSOE cree
que tiene mayoría absoluta y puede hacer y deshacer a su voluntad, de momento,
nada tan lejano, a no ser que haya algún acuerdo secreto y de ahí la actitud
que está manteniendo.
No sé, si el alcalde se prodiga
demasiado por su despacho, la semana pasada apenas fue una sombra su presencia,
o más bien, ni siquiera eso, desaparecido, eso sí, para los actos de cara al
público hizo acto de presencia.
No es de recibo que todavía no
sepamos cuando se va a celebrar el pleno, la inmensa mayoría de Ayuntamientos
ya lo han celebrado y han iniciado su andadura, su gestión, las comisiones
informativas que habrá en este mandato, quien va a ser el responsable de cada
una de ellas.
Todas estas incertidumbres y
retrasos cobrarían sentido si se está gestando un pacto, más o menos, abierto,
si todo está supeditado a lo que pase en la comarca, a que en esa institución
se formalice un pacto que tendrá implicaciones en el Ayuntamiento de Caspe.
Aunque no va a ser fácil, los
números no permiten situaciones claras y son necesarias tres formaciones para
obtener mayoría absoluta y por ende un gobierno estable, no hay ni siquiera
rumores que tengan credibilidad.
Con todo esto al ciudadano se le
está dando la sensación de incapacidad, dejadez, indiferencia, y algo habrá.
Decía la canción de Julio
Iglesias: “unos que vienen otros que se van…. La vida sigue igual”.
Con esta situación, ni siquiera
se puede hacer oposición, esperaremos al pleno de delegaciones para saber a qué atenernos y cómo debemos actuar, también hay que decir,
que no parece que al ciudadano le importe demasiado esta situación.