jueves, 18 de noviembre de 2010
APUNTES SOBRE EL PLENO DE NOVIEMBRE
Tal vez sea por la ya próxima cita electoral, por el cansancio de los concejales, porque ya no tienen mucho que decir o hacer, o porque Caspe y su Ayuntamiento es así.
El pleno del martes, pues tiene su gracia, la concejala que dimite ni siquiera está en el pleno, al menos, por deferencia a quien la votaron, oír de sus propias palabras una explicación de porqué dimite, es lo mínimo que se puede pedir a quien durante tres años y medio ha estado sentada en los plenos en los bancos primero de la oposición, más tarde del gobierno, al menos sus votantes se merecían un poco de respeto y agradecimiento.
Pero es que tampoco estaba el sustituto, porque hasta que no diga otra cosa le toca al sexto de la lista, no parece tener demasiado interés.
Seguimos con el pleno, es un tanto, raro, que se acuerde en el Ayuntamiento la petición de un nuevo colegio de sustitución después de lo que pasó la semana pasada en las Cortes y que nadie de CHA esté presente en la sala, al menos para pedir explicaciones en el turno de ruegos y preguntas del público, si estaba un grupito de madres que se fue tan contenta una vez se había aprobado la petición municipal al Gobierno de Aragón, después CHA dice que nadie informa de nada.
Lo del PAR, de nota, tras hacer oídos sordos, durante meses al tema Giscosa, nunca había mostrado la más mínima preocupación, cuando ya no hay nada que hacer, cuando se ha consumado la renuncia de la empresa, cuando no hay nada que hacer, aparece con un turno de urgencia.
Y esto no es lo peor, es que la propuesta del PAR para que se vote es que se le comunique a la empresa que el final del contrato será el 19 de Enero y no el 31 de Diciembre, esta última fecha la que dice la empresa en su carta de rescisión de contrato.
El único beneficio que puede sacar el Ayuntamiento con esta maniobra es que la empresa aumente su deuda en 19 días más, así en vez de deber 45.900 €, su deuda será de 1.600 € más, que para el caso será lo mismo, porque no creemos tengan intención de pagar ni un solo euro.
Y Javier Sagarra que después de estar en el Ayuntamiento desde Mayo de 1991, el martes se enteró de que una vez la alcaldesa levanta la sesión puede abandonar la sala, antes incluso de que el público haga preguntas, nunca lo ha hecho ningún concejal, pregunta a la alcaldesa y después se queda, curioso al menos.
Y algunas de las respuestas de la alcaldesa al preguntador oficial en los plenos, Joaquín Cirac.
Respuestas que en la mayoría de los casos nada tienen que ver con la pregunta.