A estos de
CHA, les pasa como a los caracoles, se pasan tres años en su cascarón y de
pronto al primer trueno electoral se les despierta el ardor guerrero, y nos
inundan con proyectos, colegio nuevo en Caspe, ferrocarril, …., lo que sea, con
tal de tratar de llamar la atención tras el largo período de invernada.
Y como por
arte de magia descubren que hay cosas en Caspe como lo de Giscosa, y pretenden
estar a la cabeza de las denuncias.
Y eso que
estamos en otoño, que cuando llegue la primavera puede ser de nota, es cierto
que tantos años de descanso a uno le da fuerzas para entrar de nuevo en el
ruedo de la política caspolina.
Y empiezan a
recordar que todo o casi todo lo dejaron hecho antes de 2007.
¡Pues vale!.