Tras los problemas que Fayón y Nonaspe han sufrido durante el pasado fin de semana viene ahora la reflexión y valoración de cómo se ha actuado con estas poblaciones apartadas de las vías principales de comunicación.
Desde el viernes y hasta el domingo las dos localidades permanecieron incomunicadas, y a pesar de las múltiples llamadas al 112 y la activación de alarma que se hizo desde este servicio cada vez que un alcalde realizaba una llamada ningún medio de limpieza de nieve y hielo apareció por las poblaciones.
La Guardia Civil de Mequinenza tuvo que evacuar a una vecina de Fayón que necesitaba con urgencia acudir a la sesión de diálisis, con el vehículo todo terreno pudieron llegar hasta Mequinenza y de allí fue trasladada al hospital de Lérida.
Una situación de abandono a su suerte se quejan los dos alcaldes la que hemos sufrido los ciudadanos de estas dos poblaciones que suman casi mil quinientos habitantes.
Solo tras la evacuación de la habitante de Fayón aparecieron en esta localidad las máquinas necesarias para limpiar y hacer accesible la carretera hasta Mequinenza, Nonaspe aún tuvo que esperar algo más de tiempo para recibir ayuda en este caso con una máquina niveladora de la comarca que hacía las veces de quitanieves, pero la alegría duró poco ya que a mitad de trabajo está máquina quedó inutilizada por una avería
Los alcaldes de estas dos localidades tienen la sensación de que fueron abandonados a su suerte sin importar demasiado la cantidad de población que quedó incomunicada.
