23, julio, 2010.- El Partido Popular de Aragón
pidió hoy un pleno extraordinario del Parlamento autonómico para que el jefe
del Ejecutivo aragonés, Marcelino Iglesias, valore los recortes anunciados ayer
por el ministro de Fomento y, además, adelante las medidas que adoptará para
recurrir la decisión adoptada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Para el portavoz popular
“Iglesias no sólo tiene que decir si está o no de acuerdo con los recortes,
además debe anunciar a los aragoneses si adoptará algún tipo de iniciativa para
que no se lleven a cabo”. En esta línea declaró que “espero que PSOE y PAR no
pongan ningún problema para que las Cortes de Aragón puedan debatir este asunto
de manera inmediata, porque Aragón es una de las Comunidades más castigadas y,
en consecuencia, la gravedad del recorte exige la presencia del Presidente; de
lo contrario estarían una vez más impidiendo y censurando el debate en la
Cámara autonómica”.
BLANCO: COMPARECENCIA IMPRESENTABLE
Suárez calificó la
comparecencia, ayer en el Congreso, del titular de Fomento, José Blanco, como
“absolutamente impresentable puesto que ha escamoteado información a los
diputados, especialmente la referente al aumento del retraso que acumularán las
obras que, por el momento, dice que permanecen
vigentes”. En este sentido destacó que “ya sabemos las obras que nos se van a
hacer, pero lo que todavía no se ha atrevido a decir es qué obras se van parar
y cuántos años durará ese parón”.
A este respecto afirmó que “los
argumentos utilizados por el Gobierno Zapatero para rescindir o parar las obras
no responden a criterios de interés estratégico ni de seguridad vial” y en este
sentido puso como ejemplo el puerto oscense de Monrepos “donde no puede
permitirse parar las obras ni un solo día debido al mal estado en que se
quedaría esta carretera, con peligro inminente y grave para los cientos de
miles de vehículos que transitan por esta vía cada año”.
LA COMPLICIDAD DE IGLESIAS
El portavoz parlamentario
popular recordó que, tal y como reconoció ayer el ministro de Fomento durante
su comparecencia en el Congreso, los recortes fueron pactados de antemano con
las Comunidades Autónomas, lo que a su juicio revela “una complicidad extrema
del Gobierno de Iglesias en el tijeretazo”, además de una ocultación deliberada
al conjunto de los aragoneses sobre las verdaderas intenciones del Ejecutivo de
Zapatero “porque ya sabían que se iban a producir y lejos de rebelarse contra
esas decisiones las asumieron y las ocultaron durante días a los aragoneses”.
Finalmente Suárez concluyó
afirmando que “está claro que, con su silencio reiterado ante las continuas
agresiones de Zapatero a Aragón, Marcelino Iglesias, y en definitiva y por
asentimiento el conjunto de los socialistas aragoneses, prefiere plegarse a la
doctrina oficial de su partido antes que defender los intereses de la Comunidad
Autónoma a la que representa”.