jueves, 20 de enero de 2011

SOBRE LA INMIGRACIÓN


Una de las mayores preocupaciones manifestadas por los caspolinos en una encuesta realizada en septiembre de 2010 fue el exceso  de  población extranjera, de hecho figura como la segunda preocupación tras el paro, y en tercer lugar la inseguridad ciudadana, queda patente que en Caspe preocupa el gran número de población extranjera, especialmente aquellos que tienen  cultura y costumbres distintas.
De una forma explícita se está reclamando posicionamientos de los partidos políticos así como demandan de soluciones tras las elecciones municipales que se van a celebrar el 22 de Mayo de 2011.
No cabe duda que es un tema “delicado”, que nadie quiere manifestarse por temor a ser tachado de racista y xenófobo, con esta posición se está haciendo dejadez de funciones, porque una cosa es aplicar soluciones  que puedan interpretarse como xenófobas y otra bien distinta es “hacer cumplir la ley y las normas”, cumplir la ley y respetar las normas no debe cuestionarse, es obligación de los que detentan el mando, hacer cumplir, “a todos”, las leyes y normas, y no vale excusas, todos compartimos un espacio, vivimos en una ciudad y es obligación  cumplir con la ley, de la misma forma que las autoridades deben hacer cumplir, y si no lo hacen, están haciendo dejación de funciones.
Ya está bien de tanto miedo que esto es cuestión de convivencia, y aquellos que a la mínima esgrimen la palabra racista, xenófobo, habrá que explicarles que aquí rigen una ley, un reglamento para mejorar la convivencia, y que todo el que vive en este país debe cumplir.
Hay que mostrarse inflexible, y lo que está mal para unos lo está para  otros. Que pasaría si más de cien españoles se empadronaran en el mismo domicilio, no se les permitiría, los que han venido a trabajar de otros países también deben cumplir esa normativa, sin excusas.
Hay un cometario que recorre calles y tertulias, la compra por parte de los servicios sociales de electrodomésticos, el que no pagan licencias de obras, que tienen una serie de subvenciones y ayudas a las que españoles, también con dificultades económicas no pueden acceder.
Si esto es así, de nuevo se está incumpliendo, el espíritu de la ayuda social, esta debe ser para todos igual, sea de la nacionalidad que sea, no se puede permitir que por el hecho de ser español no se pueda, si se necesita, acceder a una serie de servicios y ayudas, tan necesitados están unos y otros, y los técnicos de los servicios sociales deben evaluar por igual a todos los ciudadanos independientemente de su nacionalidad.
Con los permisos de conducir pasa lo mismo, hay quien tiene el privilegio de “no pagar” por la obtención del permiso de conducir, qué pasa con el español que no puede pagarse el costo del permiso, que se queda sin permiso de conducir, a esto se le llama discriminación.
En cuanto a las normas de convivencia estamos en la misma situación, son de obligado cumplimiento para todos, no se puede mirar para otro lado en unos casos y sancionar en otros, aquí las costumbres y normas de convivencia son las que son, y no vale aquello de que, “tienen otra cultura”, estamos en Europa, en España, y aquí se cumple la normativa de España, y el que no quiera tiene la frontera abierta para marcharse, y si no lo hacen hay que aplicar las sanciones que disponga la ley.
Estamos llegando a una situación que parece que los acogidos son los nacidos en este país, nosotros, somos los que tenemos que acatar y respetar las costumbres que imperan en sus países, Pues NO, que ya está bien de tanto miedo a ser tachados de racistas por hacer respetar esas normas que en este país hemos ido dando forma durante décadas, siglos, no podemos renunciar a ello y menos por miedo.