Una de las
mayores preocupaciones manifestadas por los caspolinos en una encuesta
realizada en septiembre de 2010 fue el exceso
de población extranjera, de hecho
figura como la segunda preocupación tras el paro, y en tercer lugar la
inseguridad ciudadana, queda patente que en Caspe preocupa el gran número de
población extranjera, especialmente aquellos que tienen cultura y costumbres distintas.
De una forma
explícita se está reclamando posicionamientos de los partidos políticos así
como demandan de soluciones tras las elecciones municipales que se van a
celebrar el 22 de Mayo de 2011.
No cabe duda
que es un tema “delicado”, que nadie quiere manifestarse por temor a ser
tachado de racista y xenófobo, con esta posición se está haciendo dejadez de
funciones, porque una cosa es aplicar soluciones que puedan interpretarse como xenófobas y
otra bien distinta es “hacer cumplir la ley y las normas”, cumplir la ley y
respetar las normas no debe cuestionarse, es obligación de los que detentan el
mando, hacer cumplir, “a todos”, las leyes y normas, y no vale excusas, todos
compartimos un espacio, vivimos en una ciudad y es obligación cumplir con la ley, de la misma forma que las
autoridades deben hacer cumplir, y si no lo hacen, están haciendo dejación de
funciones.
Ya está bien
de tanto miedo que esto es cuestión de convivencia, y aquellos que a la mínima
esgrimen la palabra racista, xenófobo, habrá que explicarles que aquí rigen una
ley, un reglamento para mejorar la convivencia, y que todo el que vive en este
país debe cumplir.
Hay que
mostrarse inflexible, y lo que está mal para unos lo está para otros. Que pasaría si más de cien españoles
se empadronaran en el mismo domicilio, no se les permitiría, los que han venido
a trabajar de otros países también deben cumplir esa normativa, sin excusas.
Hay un
cometario que recorre calles y tertulias, la compra por parte de los servicios
sociales de electrodomésticos, el que no pagan licencias de obras, que tienen
una serie de subvenciones y ayudas a las que españoles, también con
dificultades económicas no pueden acceder.
Si esto es
así, de nuevo se está incumpliendo, el espíritu de la ayuda social, esta debe
ser para todos igual, sea de la nacionalidad que sea, no se puede permitir que
por el hecho de ser español no se pueda, si se necesita, acceder a una serie de
servicios y ayudas, tan necesitados están unos y otros, y los técnicos de los
servicios sociales deben evaluar por igual a todos los ciudadanos
independientemente de su nacionalidad.
Con los
permisos de conducir pasa lo mismo, hay quien tiene el privilegio de “no pagar”
por la obtención del permiso de conducir, qué pasa con el español que no puede
pagarse el costo del permiso, que se queda sin permiso de conducir, a esto se
le llama discriminación.
En cuanto a
las normas de convivencia estamos en la misma situación, son de obligado
cumplimiento para todos, no se puede mirar para otro lado en unos casos y
sancionar en otros, aquí las costumbres y normas de convivencia son las que
son, y no vale aquello de que, “tienen otra cultura”, estamos en Europa, en
España, y aquí se cumple la normativa de España, y el que no quiera tiene la
frontera abierta para marcharse, y si no lo hacen hay que aplicar las sanciones
que disponga la ley.
Estamos
llegando a una situación que parece que los acogidos son los nacidos en este
país, nosotros, somos los que tenemos que acatar y respetar las costumbres que
imperan en sus países, Pues NO, que ya está bien de tanto miedo a ser tachados
de racistas por hacer respetar esas normas que en este país hemos ido dando
forma durante décadas, siglos, no podemos renunciar a ello y menos por miedo.