sábado, 12 de marzo de 2011

CONVIVENCIA,

Una de las cuestiones que más preocupan en Caspe, de hecho es la segunda y tercera preocupación de una encuesta, es la cantidad de inmigrantes y la sensación de inseguridad, estas son cuestiones muy delicadas de las que todo el mundo se queja en las conversaciones cotidianas, pero que nadie quiere abordar con seriedad, porque es arriesgarse a ser tachado de xenófobo.
Seguramente las cosas serían más sencillas si de una vez se abordara el problema, teniendo en cuenta, que es un problema muy serio, y tanto por lo que pueda tener de real como la sensación que tienen los ciudadanos, aquí no vale esconderse tras el escudo de la xenofobia, ni de la integración ni en que total son cuatro los que piensan de esa forma.
El problema es real, está en la calle, puede desembocar en auténticos enfrentamientos si no se pone remedio y se previene, también hay que valorar que no todos los problemas de convivencia y de inseguridad los causan los inmigrantes, hay que ser consciente que españoles también colaboran eficazmente en esa sensación de inseguridad.
Hasta aquí el problema, la pregunta: ¿soluciones?.
No es fácil, tampoco es cuestión de utilizar medios represivos sin más, habría que realizar una evaluación seria y amplia de la problemática, y es posible, que se haya puesto la primera piedra, la elaboración de las normas de convivencia, y se ha optado por el camino, creemos, correcto, se buscan soluciones a través de la participación ciudadana, se está trabajando en ello, hay varios colectivos implicados, ahora se ha abierto a la participación de todos los ciudadanos.
De todo este trabajo surgirá una propuesta de normativa municipal que fijará las normas y también las sanciones para quien infrinja esas normas.
La decisión final la tendrá el Ayuntamiento, y deberá ser muy sensible a lo que dicen los ciudadanos y sobre todo no tratar de monopolizar políticamente este trabajo, porque en el mismo está participando mucha gente de todas las tendencias.
También tenemos una legislación a nivel estatal, el código penal y civil, la justicia en resumen.
A través de esto y siempre a través de la legislación es como se debe actuar, no se puede ni se debe realizar actuaciones individuales, ese sería un problema añadido.
Estamos en un país con unas costumbres y unas leyes que son para todos igual, y quien se acoge a la ley para obtener un beneficio debe obligatoriamente supeditarse a ella para las obligaciones que también se contemplan en esas leyes.
No deben protegerse privilegios mal entendidos, no se le puede negar una ayuda a alguien que la necesite por no pertenecer a una minoría, ni se le puede negar a otro un privilegio por no pertenecer a la mayoría.
La legislación va en las dos direcciones y contempla tanto las obligaciones como los derechos, nadie debe estar exento de una de las dos partes.
El ciudadano debe tener toda la información para evitar malos entendidos, hoy circulan por las calles rumores que son preocupantes, si son ciertos se debe argumentar porqué y si no lo son habrá que desmentirlo contundentemente, y demostrarlo.
Aquí no vale el oscurantismo, debe haber transparencia total y sin dar nombres por protección de la intimidad, si se deben conocer las cifras de las ayudas y a que colectivos y para que van destinadas, de esta forma con información, se evitarán los malos entendidos.
No podemos olvidar el tema de la seguridad que deben garantizarla tanto la Policía Local como la Guardia Civil, pero no deberían hacerlo de forma individual sino coordinados y con el mismo objetivo, para ello hay una herramienta muy valiosa, la Junta de Seguridad Local, una herramienta que actualmente no sirve apenas para nada. Una vez al año el delegado del gobierno reúne esa junta para dar cuenta de las acciones policiales del año y de los resultados, eso podría hacerlo vía Internet. La cuestión es que esa junta debería fijar las bases y las actuaciones de los cuerpos de seguridad, para ello deberían reunirse con frecuencia, tantas veces como sea necesario, evaluar las actuaciones y fijar los objetivos, de poco sirve tener tres patrullas por la mañana y ninguna por la noche, horas, en las que se producen el mayor número de delitos.
Coordinación y colaboración, un concejal responsable, un concejal que pueda aunar esfuerzos, coordinar, servir de interlocutor, un concejal que se ocupe de la participación, normas de convivencia, seguridad ciudadana, que controle las acciones policiales, un concejal al que puedan dirigirse los ciudadanos.
Tenemos que concienciarnos que la vida y la convivencia en Caspe ha cambiado, en una década todo ha cambiado, Caspe ha acogido un número elevado de extranjeros que han venido a trabajar, en su inmensa mayoría, no estábamos preparados para recibirlos y hemos tenido que ir improvisando en temas de convivencia, de integración, de comprensión, los unos y los otros.
El rumor sobre ayudas subvenciones y privilegios está en la calle, hay una desconfianza contenida que puede hacer saltar la convivencia si no se actúa con rapidez y contundencia, y la única forma de hacerlo es con información, con transparencia, cortar los rumores con información verídica.
De no ser así, será imposible controlar los rumores de los privilegios que se les asignan a extranjeros en detrimento de españoles.
No es bueno para la convivencia que existan recelos, que informaciones se difundan por las calles sin saber si es verdad o no, y si no se pone remedio, la convivencia cada vez será más difícil, el recelo cada día mayor, el conflicto estará más cercano.